Miley Cyrus, en los huesos
El alter ego de Hannah Montana luce un aspecto cada vez más famélico. Aunque hay quienes piensan que tiene problemas con la alimentación, ella ya ha dicho por activa y por pasiva que la pérdida de peso es por la intolerancia al gluten y la lactosa
Lejos quedan aquellos días en los que Miley salía en defensa de sus curvas asegurando que era una mujer “real”. Ahora las críticas son bien diferentes. Y es que en los últimos meses, el alter ego de Hannah Montana está cada vez más delgada. Tanto, que muchos han llegado a especular con algún tipo de trastorno alimenticio.
Ayer mismo, la joven volvió a dejar al descubierto su aspecto cuasi famélico mientras paseaba a su perro. Y es que a la actriz y cantante se le ocurrió lucir su abdomen libre de grasa gracias a un top y unos leggings de lo más ceñidos.
Hace algunos meses su aspecto era otro. Fue desde que le diagnosticaron intolerancia a la lactosa y al gluten cuando la joven empezó a adelgazar. Ella misma ha achacado a estas alergias esta llamativa pérdida de peso. “A todos los que me llaman anoréxica, tengo intolerancia a la lactosa y al gluten. No es una cuestión de peso, sino de salud. El gluten es asqueroso de todos modos”, aseguraba en su cuenta de Twitter.
Sea como fuere, algunos fans están muy alarmados con el cambio físico que ha experimentado la artista, quien a pesar de haber bajado de peso también se ha preocupado por mantener un aspecto sano gracias al pilates y al deporte.
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